Devocional Familiar:
Leer Levítico 26, orar y cantar juntos
Devocional Personal: 1 Tesalonicenses 1:8
“Porque partiendo de vosotros ha sido divulgada la palabra del Señor, no sólo en Macedonia y Acaya, sino que también en todo lugar vuestra fe en Dios se ha extendido, de modo que nosotros no tenemos necesidad de hablar nada;”
La multiplicación
Pablo les comparte a sus hermanos tesalonicenses que el evangelio de Jesús se había extendido a tal grado que no solo había llegado a Macedonia y Acaya, sino que también había llegado a todas partes. En todos los lugares ya se estaba compartiendo el evangelio. Hasta el punto que las personas locales compartían el evangelio entre ellas mismas porque muchos habían escuchado y aceptado a Cristo como su salvador.
La biblia nos dice que Jesús a sus 30 años comenzó su ministerio. Pero les pregunto lo siguiente, ¿Dónde fue que Él puso su mayor esfuerzo? ¿Cristo se puso a crear una mega iglesia en cada pueblo que visitaba? La respuesta es no, su visión era otra. Jesús uso la multiplicación y lo comenzó con sus 12 apostales, con el fin de que una vez ellos concluyeran con el proceso de discipulado ellos continuarían discipulado a otros, y así sucesivamente con cada generación de discípulos. Para ilustrarlo matemáticamente, digamos que 12 Apóstoles discípula a 12 personas, con eso ya tenemos 144 creyentes, luego 144 discípulan a 12 persona más y con esto se convierte en 1,728 creyentes. Si cada uno de ellos discípula a 12 llegamos a los 20,736, luego a los 248,832, y ya en la sexta ronda llegaríamos a casi 3 millones de creyentes. ¿Impresionante no?
Es necesario hacer discípulos que hacen discípulos y así sucísimamente. Dios ha puesto en nuestro caminos a personas que podemos discipular pero debemos comenzar con nuestra familia. De esta manera cumplimos el plan que diseñó Dios para compartir el evangelio de manera mas eficiente. Así fue como se inicio la iglesia. Gloria a Dios por su gran sabiduría, por establecer el discipulado e ingeniar una manera efectiva para que las buenas nuevas lleguen a todas las naciones.
Desafio y Aplicación
¿Les pregunto, que estamos haciendo nosotros actualmente para evangelizar y discipular a otros? Gloria a Dios si ya lo estás haciendo fielmente. Pero si sientes que puedes hacer más, te invito a orarle al Señor para ponga personas en tu vida que desean escuchar de Su Palabra. Quizás piensas que no sabes mucho, que no tienes ese don, pero te aseguro que sí. Dios te va usar y el Espíritu Santo abrirá tu mente para que compartas tus testimonios y Su palabra con mucho gozo. Compartamos la bendición que hemos recibido.